Leer
Leer es ante todo, un acto voluntario. Una decisión pensada. Un esfuerzo intelectual para algunos, un goce imaginario para otros. Leer, desde que los hombres de las cavernas aprendieron a pintar en las rasposas paredes de las cuevas, ha representado un esfuerzo por comprender al otro en toda su humanidad.
No podemos entender un mundo solo a través de lo que vemos a simple vista. Dos personas paradas una frente a otra no se conocen del todo hasta que empiezan a comunicarse, a hacer un gesto, una entonación, una caricia, pero ese ejercicio del conocimiento que quiere uno sobre otro, puede profundizarse a través de las palabras. Vaciarse una en la escritura para llenarse la otra con la lectura y viceversa. Así es como nos conocemos del todo, desde adentro, hasta las más finas fibras que nos componen. Leer nos coloca en la mente y el corazón del que escribe, nos lleva a una intimidad única que éste está dispuesto a compartir. Por eso leer es tan importante, aunque todavía no podamos interiorizar bien el significado de esa importancia.